lunes, 24 de mayo de 2010

Juro la bandera.

Repleto de sudor, atento con-tra los rumores de mi soledad, friolento, presiento que el pan de la levadura no duró lo que fue mi lluvia y se quemó, por fin, en mis venas de niebla azul, no es que no quiera es que no fuera lo que será inútil después, cuando gaviotas atranquen tu llegada a casa, fría soltura de tus gazas, en las que viertes anhelo de pudor y escondes caramelos ayer de hoy, y los enseñas y los muestras sobre el rió, tan frío, de esta sola vez, no quiero, no quiero, bueno, dale, dale que dale que soy vos y sos yo, no, bueno, esta bien bienaventurado amigo, compañero, vecino de la fresca tarde de ingles, floreada con tazas de té de tilo ardiente reciente caliente, hay mama. ¿Desea más Sir Rúa? No no, es suficiente me largo de mi, quiero comenzar algo, eso que quiero pero no quiero porque quiero la verdad y nada más que la verdad para amarla y respetarla hasta el fin de las eternidades, si, acepto, no mentira, no conecto, soy de palo y vos de piedra, verdad, no somos de la misma tierra, no fingo ser nada que no soy, desde hoy en menos, soy yo y nada mas que vos por los siglos de las sierras y por las eras de las muelas.

domingo, 23 de mayo de 2010

Texto, teXto, textO

Sálvame ya de este estanqueo vil, feroz que aburre mi ser y libera mis hormonas, soltame ya, soltame Ma. Solta la vida en fuerza aplicada consistentemente sobre las redes fibras negras que escandalizan mi ayer, mi hoy y mañana tal vez, quizá. Llora conmigo las floras que anhelamos, las cosas que cuidamos, que sembramos, cosechamos y ahí ya yacen hoy, cubiertas de lodo hirviente molido de fosas. Sopla, que el aire es gratuito, que el fuego es finito, que el tiempo sos vos. Volá, que las nubes son hojas, que el cielo es de cielo y el agua es de mar, el viento es de fresas y frescas son tus horas en las que vino cae ardiente de tus labios finos abiertos de papel de avena.

domingo, 2 de mayo de 2010

Declaración de un ser sensible.

Pensar que lo charle tanto con mi almohada, ideando formulas y formas de hablar relajado y poder decirte absolutamente todo todo lo que me pasaba por dentro. Pensar que hable con mi almohada, que le pedí consejos para enfrentar la situación, donde, cuando, por donde empezar, que decir. Pensar que fue la sabia de mi madre la que me convenció de enfrentar y que fue ella quien me dio la idea de invitarla a tomar algo, una coca, un café o lo que fuere para suavizar la situación. Y pensar que yo, con mi incontrolable imaginación, creaba en mis adentros la imagen virtual de ella sentada enfrente mío en un pequeño bar a la vuelta del pasaje La Porteña, ahí sobre Condarco, con la botella de vidrio de Coca-cola que interrumpía su figura tan adorable y odiosa a la vez, que me producía tanta debilidad, esa cara de ser así que solo ella puede hacer porque sí y nadie mas que así. Como me debilitaba. Pensar que todos esos preparativos para que la declaración sea absolutamente perfecta y no halla error de acentuación o punteado en mi discurso. Pensar que todo eso no era mas que para enfrentarme a mi insoportable silencio y decirle, sin mas preámbulo, ''me gustas''.